El carbonato de magnesio es una sustancia que se encuentra naturalmente en forma de magnesita. Cuando está asociado al carbonato de calcio forma la dolomita. Se utiliza en distintas industrias, como la farmacéutica, alimentaria, agrícola, química, pinturas y plásticos.
La ingesta diaria recomendada de magnesio para adultos es de 400 a 420 mg. en varones y 310 a 320 mg. en las mujeres. Esta cantidad generalmente se cubre con la dieta, sin embargo en algunos casos son necesarios los suplementos.
Los niveles bajos de magnesio en la sangre provocan síntomas como calambres musculares, cansancio, irritabilidad o depresión.
El carbonato de magnesio en el cuidado de la salud
El carbonato de magnesio está presente en muchos medicamentos y productos que utilizamos para el cuidado personal y de la salud.
Complemento alimenticio: generalmente se presenta en forma de cápsulas gelatinosas de carbonato de magnesio. Se indica para cubrir las deficiencias en la ingesta diaria de magnesio y para mejorar el rendimiento deportivo. También para conseguir un sueño profundo y reparador.
Como medicamento: para aumentar el nivel de magnesio en la sangre y como antiácido. Se presenta en forma de cápsulas, tabletas masticables o suspensión. También se utiliza para reducir el malestar estomacal y diarrea. También integra medicamentos para tratar distintos problemas gastrointestinales. Reduce la resistencia a la insulina.
Cuidado personal: es un ingrediente de talcos, polvos faciales y corporales. Por su efecto absorbente también integra jabones especiales y dentífricos. Poco conocido es su poder desodorante y antibacteriano, por lo que puede aplicarse sobre la piel para combatir la sudoración y el olor a transpiración.
Precauciones en el consumo de carbonato de magnesio.
Es inodoro, insoluble en agua y alcohol. A las dosis recomendadas es inocuo para los seres humanos. Sin embargo se debe consumir con precaución ya que puede tener efectos secundarios y es tóxico a altas dosis. Es inodoro, insoluble en agua y alcohol. A las dosis recomendadas es inocuo para los seres humanos. Sin embargo se debe consumir con precaución ya que puede tener efectos secundarios y es tóxico a altas dosis.